Mostrando entradas con la etiqueta EL polo norte de saturno. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta EL polo norte de saturno. Mostrar todas las entradas

ESTRENO de "El polo norte de Saturno"

28 Noviembre 2012 20h
Piano actual español 
Miguel Alvarez-Argudo, piano
Club Diario Levant
C/ Traginers, 7. Poligono Vara de Quart. Valencia
Líneas 70, 71, 73, N5 y Metrorbital

PROGRAMA


PRODUCCIÓN ESTIVAL julio-agosto 2011: (viva las vacaciones)

Nuevas composiciones:

Toy Passacaglia, para toy piano
El polo norte de Saturno, para piano
Domestica Conversazione-II (Giornata seconda), para cuarteto de flautas de pico

Revisiones y ediciones:

Bestiariumrevisada para su presentación en el Festival de Música Contemporánea de La Habana 2011
Cómo es, violín y piano (revisada para su publicación en Periferia Sheet Music), con motivo de la redacción del artículo "Qué fue de Cómo es" en la editorial Piles.

y otras cosillas....


EL POLO NORTE DE SATURNO, piano solo (2011)

Compuesta en 2011, para piano, El polo norte de Saturno es fruto de la invitación del pianista Miguel Álvarez-Argudo a escribir una pieza para una conferencia-concierto, a cargo de el propio Álvarez-Argudo al piano y de Luis Yuste Martínez como conferenciante, titulada La escala de tonos enteros (desde Listz hasta nuestros días).
La idea de lo hexatonal me llevó a la idea de lo hexagonal, y a las fascinantes fotografías del polo norte de Saturno tomadas por las naves Voyager en 1988 y después por la Cassini en 2006. Estas segundas fotografías mostraban que el fenómeno no era ocasional. Buscando una explicación –científica- dos físicos de la Universidad de Oxford, Ana Claudia Barbosa y Peter Read, lograron recrear un fenómeno similar en laboratorio, oponiendo dos rotaciones de velocidades diferentes entre sí.
  Esta interacción es parecida a la que uso musicalmente en mi pieza: armónicamente, se construye desde luego en torno a las dos escalas hexátonas como base, que interfiriendo entre sí, crean otros universos sonoros ajenos a ellas. Pero también el número seis está en la base de su contenido rítmico y formal: dos pulsos diferentes compiten y crean otros resultantes, y el discurso, como es propio de los patrones hexagonales a distintos niveles, es cercano a lo circular, a la espiral y por tanto a lo cíclico, aunque entre medias se produzcan fenómenos inexplicables y estallidos inesperados.

  No es desde luego la primera vez que la escala de tonos y sus ingrávidas sonoridades recrea fenómenos naturales, metafísicos o cósmicos. En cualquier caso esta es mi humilde contribución a ese peculiar y característico imaginario.

Mercedes Zavala