MARGEN POÉTICO (2000-2014) Mercedes Zavala

 MARGEN POÉTICO (2000-2014)          

Mercedes Zavala            



1-9 Colección de haikus


El entorno presiona hacia la grandilocuencia de los formatos llamados mayores: para ser compositora de "envergadura" y prestigio se aconseja un corpus de obras de largas duraciones, orquestas sinfónicas, temáticas épicas, o complejos cálculos fractales, alejándose de temáticas peligrosamente "femeninas" (es decir, menores). Contrariamente a todo lo aconsejado me voy orientando más y más en otro sentido, que siempre estuvo en parte de mi producción. Hacia 2002 me sumerjo en el arte japonés y encuentro un soporte estético, un modelo diferente en el que reconocerme y desde donde sustentar una poética personal y consciente. 


El haiku combina la concisión y la concreción de una visión poética desnudada de toda retórica con un rico trabajo contextual, insertado en una tradición que se perpetúa en continua autorreferencia. Propicia un tejido de materializaciones musicales y de referencias cruzadas, la posibilidad de entrelazarlas con la pasión del coleccionista, cada elemento remitiendo al resto en sus figuraciones, en sus signos, configurando finalmente un espacio simbólico que requiere de toda la concentración de oyente e intérprete. Cada poema se esculpe dentro de un silencio atronador, resultando el antes y el después de cada pieza un momento de gran intensidad, al igual que ocurre en la lectura del haiku poético. 


Canto del loro

roto por la campana. 

Amanece (Zavala)


Tocan campanas: 

dan las seis de la tarde 

en todo el valle (Zavala)


Un clamor de campanas 

alza el vuelo

de las golondrinas (Zavala/U.K.Leguin)


En la campana del templo

posada, duerme 

¡la mariposa! (Buson)


Una mariposa 

bregando sola 

en el vendaval (Shiki)


Fuji en el crepúsculo 

entre los traseros alineados 

de las ranas croantes (Issa)



10 - Variaciones en Blanco


Las palabras que dije ya no / me significan. (Ada Salas, Lugar de la derrota)


Tomo el título y algunas otras cosas del libro de Ada Salas, pero la presencia de los poemas de Variaciones en blanco en mi obra instrumental me resulta a mí misma enigmática. La pieza se construye sobre los poemas en su conjunto, una visión general de todos ellos, algo que los sobrevuela, un espacio que los enmarca. Pero ¿cómo? No sabría aclararlo. En las notas al programa del día de su estreno, escribí esto:  En la pieza musical el blanco es un punto de partida, un fondo que genera el material de las distintas variaciones: se oculta y asoma intermitente pero siempre subyace. Aunque la concepción de cada variación es sin ambages motívica, la atracción por el vacío del blanco actúa como un eje gravitatorio que pende sobre todo el doble discurso al que finalmente envuelve o quizás, doblega. 



11 - Remanso


Andando, andando.

Que quiero oír cada grano

 de la arena que voy pisando.

[...]

Andando, andando.

Mi corazón ya es remanso;

ya soy lo que me está esperando.

[...]

Andando, andando;

¡que quiero ver todo el llanto 

del camino que estoy cantando!


(Juan Ramón Jiménez, Andando)


El estrépito encoje, el canto agranda 


(Juan Ramón Jiménez, Espacio)


12 - Jardines lejanos


 En los jardines con los sentidos aplacados por la oscuridad, aunque se incorporen los destellos estelares y la claridad oblicua de la luna, hay que agudizar el sentido, alcanzar un estado superior de percepción por la contemplación intensificada. Yo soy templo, interiorizo mis percepciones y sacralizo mis sensaciones, mis pensamientos, mis sentimientos, conducido por la selectiva memoria y la liberadora imaginación, suplo la falta de lo excesivamente patente, lo fácilmente aprehensible, y atravieso mi propio espejo, el jardín.


(Consuelo M. Correcher, en Música y Jardines, cf. Los jardines del mundo de Manuel de Falla) 


I  


Llueven estrellas de agua...

(Jardines místicos)


II 


por los parques[...]

luz de estrellas, alas de ángeles...

(Jardines galantes)


III 


Estoy envuelto en la tarde

como en un sueño violeta:

(Jardines dolientes)


(Juan Ramón Jiménez, Jardines lejanos.)


13 - Seis propuestas para el próximo milenio


Quizá, en lugar de contarles cómo he escrito lo que he escrito, sería más interesante hablar de los problemas que todavía no he resuelto, que no sé cómo resolver, ni qué me llevarán a escribir...


1.Levedad


Mi labor ha consistido las más de las veces en sustraer peso; he tratado de quitar peso a las figuras humanas, a los cuerpos celestes, a las ciudades; he tratado, sobre todo, de quitar peso a la estructura del relato y al lenguaje.


2.Rapidez


El arte gracias al cual Shahrazad salva cada noche su vida reside en saber encadenar una historia con otra y en saber interrumpirse en el momento justo: dos operaciones sobre la continuidad y la discontinuidad del tiempo.


3.Exactitud


El poeta de lo vago puede ser sólo el poeta de la precisión, que sabe captar la sensación más sutil con ojos, oídos, manos rápidos y seguros.


4.Visibilidad


La fantasía del artista es un mundo de potencialidades que ninguna obra logrará llevar al acto;


5.Multiciplidad


Hoy ha dejado de ser concebible una totalidad que no sea potencial, conjetural, múltiple.


6.Consistencia


El final realmente importante es aquel que [...] pone en entredicho toda la narración.


(Italo Calvino, extractos de Seis propuestas para el próximo milenio).



14 - La apoteosis nocturna de Andoar


Serrés l’un contre l’autre à l’abri d’une roche en surplomb, Robinson et Vendredi perdirent bientôt conscience d’eux-mêmes dans la grandeur du mystère où communiaient les éléments bruts. La terre, l’arbre et la vent célébraient à l’unisson l’apothéose nocturne d’Andoar.


Apretados el uno contra el otro, al abrigo de una roca saliente, Robinsón y Viernes perdieron en seguida la conciencia de sí mismos en la grandeza del misterio en que comulgaban los brutos elementos. La tierra, el árbol y el viento celebraban al unísono la apoteosis de Andoar.


(Michel Tournier , Vendredi ou les limbes du Pacifique).



15 - El Ángel de lo súbito 


Resultado de un inesperado, felicísimo e inspirador encuentro con la poesía de Noni Benegas. En su artículo "El ángel de lo súbito",  incluido en este número de Sibila, ella misma explica como nadie podría hacerlo el origen y sentido de la pieza, y ahonda en aspectos esenciales de mi recorrido poético-musical.

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