MERCEDES ZAVALA: DE LA POÉTICA CULTURAL AL OFICIO SONORO
Tomás Marco
Haber alcanzado la madurez creativa significa para cualquier artista una cierta mirada hacia lo hecho como impulso para lo que queda por hacer. Mercedes Zavala es una compositora en la cúspide de su capacidad creativa y sus realizaciones muestran la intensa coherencia de su ideal vital con el artístico en una obra donde podemos encontrar la concreción sonora de una praxis musical que parte de la idea para llegar al resultado a través de un impecable oficio.
Madrileña, formada en su ciudad natal, se suele referir siempre al influjo de su maestro de la londinense Guidhall School, Malcolm Singer, como a un factor determinante. En efecto, de él recibe la perfección de ese oficio y también la pasión por transmitirlo, pues también Mercedes ha desarrollado una gran labor didáctica a través de su trabajo en el Conservatorio Teresa Berganza de su ciudad. Pero en ella eso es una consecuencia de su pensamiento global solidario que la ha llevado a otros campos desde la militancia feminista hasta la integración cultural de la música o el trabajo de campo en Senegal donde tomó buena nota de la música africana sin ninguna intención pintoresquista. Por eso, la creación en ella es la plasmación de su inquietud cultural, el trasvase a un mundo de formas abstractas sonoras de una afán integrador que intenta llevar más allá la expresión de lo verbalizable. Prácticamente toda su obra es la expresión de un singular oficio; prácticamente también toda ella se basa en un mundo de ideas exterior que trasvasa a lo sonoro. Todo ello está presente en las obras de este disco que repasaremos someramente en progresión cronológica.
Seis propuestas para el próximo milenio es pieza compuesta en 2000 para cuatro percusionistas que tocan principalmente láminas: vibráfono y dos marimbas más crótalos afinados y platos. Su punto de partida son las seis conferencias que Italo Calvino pronunció en 1985 en la Universidad de Harvard, aunque falleció antes de la última. Los títulos son I (Levedad)-II(Rapidez)-III(Exactitud)-IV (Visibilidad)-V(Multiplicidad)-VI (…). Se tocan sin interrupción, no deberían fragmentarse y la obra se dedica a Paloma Parra. No hay cita de los textos, hay la traslación poética a una realidad sonora de estos pensamientos sobre literatura y estética. Y eso nos lleva a una concepción de la percusión como elemento tímbrico capaz de crear su propio espacio-tiempo para llegar a expresar lo que en Calvino se circunscribe a la palabra.
La apoteosis nocturna de Andoar es de 2001 siendo un encargo del INJUVE. La pieza está concebida para flauta, clarinete, piano, percusión, violín y violonchelo y dedicada a Jacobo Durán-Loriga. El punto de partida literario es aquí el libro de Michel Tournier Vendredi ou les limbes du Pacifique publicado en 1967 y premiado por la Académie Française. Se trata de una reinterpretación del mito de Robinson Crusoe y el salvaje Viernes donde la relación acaba transmutándose y donde Viernes sacrifica al macho cabrío Andoar como una proyección del propio Robinson. Ciertamente una historia conceptual que no se trata de describir con sonidos sino de llegar sonoramente a mundos paralelos más abstractos sobre la presencia de (del) “otro” aquí simbolizado a través de la raíz de la danza, que es un esbozo de elementos de la música africana que no deben nada a un “nacionalismo turístico”.
Colección de Haikus es un complejo de micropiezas pianísticas de 2002. Surge por impulso de Andrew Melvin, pianista y compositor, que a su regreso de Japón le propone trabajar sobre esa forma poética. Son ocho Haikus (el sexto dedicado a Malcolm Singer) aforísticos sobre textos en su mayoría antiguos y un Tanka final algo más largo. La compositora considera importante conocer el contenido de cada poema aunque deja libertad al pianista sobre como hacerlo. Y ciertamente el contenido sonoro de estas miniaturas está íntimamente relacionado con la concentrada poesía de los textos.
Variaciones en blanco nace en 2008 como encargo del Plural Ensemble y es para flauta, clarinete, piano, violín , viola y violonchelo. La obra toma el título del de un poemario de Ada Salas a quien está dedicada. Un leve bloque armónico estático aparece periódicamente y abre y cierra la obra como trasunto de ese blanco en torno al cual se organizan una serie de variaciones motívicas. Es como un polo de atención de donde nace y hacia donde tiende una música que es un modelo de racionalidad compositiva al mismo tiempo que de capacidad poética conseguida a través del medio sonoro.
Remanso es una obra encargada por el VIII Festival Internacional de Música Contemporánea de Tres Cantos que se escribe en 2008 para orquesta de cuerda con un mínimo de siete partes de violín, tres de viola, dos de violonchelo y una de contrabajo. La compositora dedica la obra al Monasterio de Santa María de la Vid donde está compuesta en un momento en que necesitaba sosiego y reposo. Aunque la partitura lleva una cita de Juan Ramón Jiménez, pienso que el punto de partida es el tiempo-espacio suspendido y la tranquilidad de una Naturaleza que aquí se expresa a través de un tapiz sonoro especialmente sensible que es, a la vez, delicado e intenso.
Jardines lejanos nos trae en 2009 un nuevo acercamiento al piano. Es un encargo del INAEM para el vigésimo aniversario del Auditorio Nacional. La obra surge de un texto (Música y jardines, los jardines del mundo de Manuel de Falla) de Consuelo M.Correcher a quien la obra se dedica. Son tres movimientos sin títulos separados que, como en Remanso, nos acercan al mundo de la Naturaleza aunque en este caso de una naturaleza menos abstracta y más humanizada incluso por alguna alusión a los jardines fallianos de los que el texto habla. Sin embargo, es, como siempre en la autora, una alusión poética y no una cita o descripción.
El ángel de lo súbito es la más reciente de las obras recogidas pues data de 2014. Fue un encargo del INAEM de nuevo para el Festival Internacional de Música Contemporánea de Tres Cantos y está escrita para el Trío Arbós. La base son poemas de Noni Benegas a la que se dedica la obra junto a Jesús Gironés. Tres movimientos I. Los relojes, ¿pesan? , II. Las palabras son tan ágiles, los días tan lentos, III. Piensa que habría que mover el cuerpo. Se tocan sin solución de continuidad y reflejan un tratamiento muy refinado de los instrumentos como consecuencia de la asunción poética de los textos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario