DOS HAIKUS Y UN ROCK
El tríptico para guitarra Dos haikus y un Rock ilustra la importancia de las miniaturas en mi catálogo. Junto a obras de otras características, desde siempre he sentido atracción por las obras breves y no retóricas, en las que lo esencial quedase dibujado desde el primer trazo, o casi, y en las que el elemento poético sea primordial.
Vengo escribiendo miniaturas desde 1990, y colecciones de haikus desde 2002, primero para piano y luego para otros instrumentos. Son piezas que, sin ser programáticas, emanan directamente de la experiencia de una idea o poema concreto. Su escritura concentrada requiere una especial atención tanto del oyente como del intérprete y una forma un tanto especial por parte de este último de abordarlas en el concierto. El antes y el después de cada pieza tienen una importancia crucial, al igual que ocurre en la lectura del haiku, que aunque breve, debe resonar largamente en nuestra memoria.
En Dos Haikus y un Rock el delicado movimiento de las alas de la mariposa, inspira la primera pieza, mientras que Nieve sobre nieve busca el vacío Zen que emana del bellísimo poema de Santôka. Finalmente, Rocking Rock, muy distanciado del mundo de los haikus, en evidente y buscado contraste, es un cierre extrovertido y ligero.
1. Mariposa ¿qué sueñas?
¡Oh mariposa!¿qué sueñas cuando agitastus finas alas?
(Chiyo)
2. Nieve sobre nieve
Sobre la nieve cae la nieve.
Estoy en paz.
(Santôka)
3. Rocking Rock
Mercedes Zavala
Two Haikus and a Rock
The triptych for guitar Two haikus and a Rock illustrates the importance of the thumbnails in my list of works. Along with works of other features, I have always been attracted by the short pieces in which the essential is drawn from the first gesture, or nearly so, and in which the poetic element is paramount.
I've been writing miniatures since 1990 and collections of Haikus since 2002. These are pieces that emanate directly from the experience of a clear idea or of a concrete poem. Its concentrated writing requires special attention by both the listener and the performer and a somewhat special by the latter to address them at the concert. Silence before and after each piece is crucial, as is the case in reading Haiku: although brief, should resonate long in our memories.
In Two Haikus and a Rock the delicate movement of butterfly wings inspires the first piece, while Snow on snow seeks the Zen emptiness emanating from Santoka's beautiful poem. Finally, Rocking Rock very distanced from the world of haiku, causes contrast, fostering a close extrovert and lighter.
1.Butterfly, What you dream?
Oh butterfly!
What do you dream when you shake
your thin wings?
(Chiyo)
2. Snow on snow
Snow falls on the snow.
I am at peace.
(Santôka)
3. Rocking Rock